miércoles, 28 de diciembre de 2011

Licencia y puesta a punto

Último post de una seguidilla de post que me tuvo frente a la máquina un tiempito más que importante. Esta entrada contiene los últimos tres días los cuales no dan ni para un párrafo cada uno, pero haremos lo posible por estirar.-

Empecemos por el principio que fue el lunes. Qué fue lo importante de ese día? Me di licencia, que la verdad luego de discutirlo mucho llegamos a un acuerdo con el patrón y no meto un click por tema laburo esta semana. Además, todos sabemos que entre navidad y año nuevo hay bajada de facto, no nos mintamos, por favor, que somos grandes. Así que nada más para destacar ese día (anteayer) salvo que decidí ponerme al día con el blog, pero de a poquito, con dos tímidas entradas nomás.-

Martes, no me casé ni me embarqué, pero emigré, no sé si será lo mismo, pero así como quien no quiere la cosa ya pasé el renglón escribiendo sobre nada y únicamente con el nombre del día que iba a escribir. Qué hice ayer? Metí nueve entradas, hice un lemon pie para aplaudir de pie (en realidad no quedó tan bueno, pero el próximo saldrá mejor) y bajé una serie, de la cual dejo una impresión del tráfico en el Torrent (600 Mb en ocho minutos … un disparate, la verdad):



Ayer terminó el día con una cena en lo de nuestra ex anfitriona la cual nos trajo la última valija del año, ya que fue a pasar navidad en el origen y nos hizo ese gran favor.-

Todo esto nos lleva a hoy, miércoles, donde lo único destacable es que me salió el permiso de trabajo que iré a finiquitar mañana en Extranjería, así que ahora sólo faltan las ganas de trabajar que tendré que averiguar en que oficina se tramitan.-

Nada más por ahora, me voy a dedicar a mi licencia (capaz sale alguna entrada que nada que ver con nada) y, como decía Kim Jong Li: "Son Todos Putos".-

Navidad tras la cordillera

Navidad un domingo. Como para deprimirse y tirarse por la ventana … cosa que hice pero sin mayores consecuencias dado que vivo en el segundo piso (1).-

Día al pedo como pocos en el 2011 y no hice otra cosa más que atender una llamada de familiares, meter cinco entradas en este blog y salir a dar unas vueltas para encontrar una ciudad cerrada, ya que navidad es un feriado irrenunciable aquí (2), así que se podría decir que fue un día para vegetar como pocos.-


(1) En Chile los piso empiezan a partir del 1, es decir, no hay planta baja (no hay piso cero, en definitiva).-
(2) O sea, no es que uno lo pueda trabajar y cambiar o cobrar, uno no puede trabajar y punto.-

Esperando al viejo pascuero

Víspera de navidad y no mucho más para contar (2) salvo la propia víspera, la cocinada de una bruta lasaña digna de una foto (3), las llamadas de familiares, el fin de mi tercer semana aquí (4) y el brindis con mi mujer a medianoche.-

Lo único destacable fue la ausencia de fuegos artificiales. Parece que aquí en Chile toman a mal la combinación tan festiva de alcohol y fuegos pirotécnicos. Cuándo pasó algo malo al combinar borrachos y pólvora en una navidad, eh? Cuándo? … ah, claro … si, si, no dije nada.-

(1) Vaya uno a saber por qué, pero así es como le dicen aquí a Santa Claus, Papá Noel o San Nicolás.-
(2) Si, estoy recortando como cuando en una película de bajo presupuesto se quedan sin tarasca y meten todo el final de la película en menos de diez segundos.-
(3) Que no saqué, por eso la ausencia de la misma.-
(4) Aunque al contarlas parece que estuviera tomando mi permanencia aquí como un castigo, aclaro que nada más lejos de la realidad y más cercano a mis comportamientos maniáticos compulsivos de contar, numerar y ordenar todo.-

Darwin Desbocatti

No mucho ese viernes, salvo laburar (meta mate, claro está) y una columna de Darwin Desbocatti en la que me habló a mí. Invito a quien quiera a escuchar el siguiente extracto, tomado a partir del minuto 44, del día viernes 23 de diciembre del 2011.-

En la carpintería

Ese jueves, luego de laburar, me disfracé de hombre de la casa y me dirigí en la tarde (evitando tanto a la ida como a la vuelta la hora pico) a la súper ferretería a la que había ido días atrás y compré varias cosas para la casa, herramientas y unas tablas y demás enseres para colocar un par de repisas en los muebles del baño. En eso pasé entretenido toda la tarde y nada más importante pasó ese día aparte de que la vejez cobró una venganza y me atacó con un dolor en el cuello que arrastré varios días.-

Bueno, nada interesante salvo algo que cualquier persona normal en el mundo no hubiera visto, pero desde la aldea donde vengo es algo increíble y muy raro. Tanto que al verlo me puse a llorar desconsoladamente de felicidad y entendimiento. Tanto que no pude más que sentarme en el suelo y mirarlo durante largo rato con ojos de niño y babeándome el pecho. Tanto que le saqué una foto porque seguramente mis coterráneos no me lo creerían:



Creo que sobran las palabras para describir eso y que la gente de la aldea sabrá entender únicamente con la imagen. De más está decir que no duró más de un día la falta de dos baldosas y que están mirando la acera de un país que hace menos de dos años recibió un terremoto que pasó los siete puntos. Si, no existen casi las baldosas flojas o rotas en Providencia … están pasados estos chilenos.-

Al fin llegó el espíritu navideño!

Y qué hacía falta para que llegara el espíritu navideño? El árbol, por supuesto!

Ese miércoles temprano en la mañana salí raudo para el centro de Santiago, ya que el árbol de navidad llegaba por encomienda, en la valija de un bus. Los que se pregunten por qué nos trajimos el árbol (tomándonos tantas molestias) en lugar de comprar uno nuevo aquí, les puedo contestar que no entienden nada de la vida, que no tienen corazón y que ojalá se mueran solos y apestados.-

El viaje de ida fue a través de la ya conocida combinación bus – metro y la vuelta fue en taxi. Qué aprendí? A no tomarme un taxi en horas pico, es de muy pelotudo, sale caro y más de una vez me vi tentado a bajarme del taxi y caminar una cuadra para tomarme otro más adelante … a partir de ahí los mandados que tenga para hacer los programo para evitar el atasco de tránsito (o "taco" como lo llaman aquí) y recomiendo a cualquiera que venga hacer lo mismo.-

Una vez en casa y luego de un viaje interminable me dediqué a dormir una siesta y laburar mientras esperaba a mi mujer. Cuando llegó nos dedicamos a la tarea que define estas fechas y que te mete el espíritu navideño hasta por el recto: armar el árbol; tarea en la que cada vez tenemos más experiencia y que nos da mejores resultados:

Durmiendo con una chilena

Si, como el título lo indica a mi mujer le otorgaron el RUN (Rol Único Nacional) definitivo, así que es una residente propiamente dicha, con trabajo y carné de identificación con su foto … una cosa loca y no pasó nada más ese día (salvo que laburé contento con mi mate nuevo).-

Lo único destacable de ese día (además del RUN, claro está) fue nuestra ida al hipermercado, donde estuvimos rato largo y pude adquirir la Taragüí, una yerba de mejor gusto e igual dosis de mateína que la brasilera. También metimos cervezas nuevas, que si en el almacencito de la esquina de casa tengo Franziskaner imaginen la variedad que hay en ese hipermercado … y listo, no mucho más pasó ese día (1).-

(1) Si, si, estoy tratando de no extenderme en las entradas y contar lo mínimo indispensable para hacer la tarea de ponerme al día más ligera … estoy en la bajada, así que no rompan los huevos.-

Jaque mate, pero sin jaque

Un lunes como tantos que seguramente tenga durante mi vida aquí, salvo por el rencuentro con un viejo amigo y compañero de laburo: el mate. Como pequeño resumen de ese día, digamos que el mate fue lo más destacable y que fue el principio de una semana altamente productiva en cuanto a trabajo se refiere, ya que pude aprovechar las mañanas de principio a fin.-

Qué tal la yerba? Sabiendo la calidad paupérrima de las yerbas argentinas compré una yerba brasilera (en realidad, la única que había en el supermercado el día anterior) que aunque un poco fea, tenía la consistencia y duración esperadas con el detalle adicional que el shock de mateína podía despertar a un muerto (un efecto parecido a éste: click aquí).-

Y no mucho más para contar de ese día, salvo la consolidación de la rutina diaria y la búsqueda que hicimos con mi mujer del hipermercado Jumbo en Providencia que, aunque pudimos ubicarlo físicamente, llegamos exactamente a la hora de cierre. Igual no fue un paseo feo ya que el recorrido fue por Pocuro a la ida y por Bilbao a la vuelta.-

Fotos? No, ni esa semana ni ésta, así que no esperen entradas muy largas (como se habrán dado cuenta estos días los estoy aprovechando para ponerme al día).-

martes, 27 de diciembre de 2011

La peregrinación al cerro

Ese precioso domingo que comenzó al mediodía (luego de un merecido descanso) encaramos el paseo a la cumbre de Santiago, el Cerro San Cristóbal. Así que después de un almuerzo ligero nos enfrentamos al calor de la tarde y haciendo la ya conocida combinación bus – metro salimos al camino previo al cerro.-

Una cosa buena de la ida al cerro es que una vez fuera de la estación del metro hay que ser muy nabo para perderse. Como prueba de esto adjunto una foto sacada desde el costado de una Universidad (donde estaban preparando un concierto de música clásica) a dos cuadras de la parada del metro:



Tomamos la avenida que iba en esa dirección (tratando de ir bajo la sombra siempre) y una vez en la falda del cerro comenzamos el ascenso lo cual relataré con la ayuda de las fotos. La primera foto nada tiene que ver con el cerro, había gente paseando una llama justo a la entrada y le saqué una foto; lo gracioso fue que apenas alcé el celular el niño me dijo repetidas veces "uan foto, uan dolar"(por suerte tengo WP7 y la foto salió antes de que pudieran decir "uan"):



Obviamente el ascenso al cerro no iba a ser a pie, el sol estaba muy fuerte y no me había disfrazado de joven, así que fuimos derechito al funicular (funiculí - funiculááá) cuyo puesto en la base es una especie de castillito con la palabra "Funicular" como para que uno no se equivoque:



Una vez dentro y abonado el pasaje hicimos la considerable cola (por suerte los vehículos son grandes y subimos en la segunda cargada de gente) para subirnos a esto:



Una vez en el vagoncito miramos hacia arriba y nos felicitamos con mi mujer por la muy sabia decisión de no subir a pie (fíjense que no se ve el final del recorrido):



Foto sacada a mitad del ascenso en la parada del zoológico del Cerro:



Mismo lugar que la foto anterior, pero enfocando hacia arriba. Nótese que baja el otro funicular y el lugar donde se separan las vías:



Una vez arriba y dada la cercanía del cumpleaños del hijo del barba (que también es su padre y también es el espíritu de su abuelo … están locos estos cristianos) había un pesebre de madera que valió la pena para sacarle unas fotos:



Nótese en esta foto la ausencia del bebé en la cuna denotando un estricto apego al calendario (nótese también el gesto de "así era el ojo" del pastor que está detrás):



Vista de la virgen desde el pesebre:



Iglesia a mitad de camino hacia la cumbre (1):



Interior de la iglesia, donde nos quedamos un ratito (porque estaba fresquito no por una repentina devoción religiosa):



Detalle del pesebre y el bajo relieve:



Llegamos! Nos recibió la virgen con su eterno gesto de "Yo no robé el poncho":



Una vez arriba y antes de derretirme intenté dejar grabado la impresionante vista que hay desde al lado de la virgen (que, dicho sea de paso, no miré para adentro del cuchitril que tenía bajo ella, pero todos llegaban y miraban … estaría Wally, calculo). Nótese que es mismo que plano Santiago y que los domingos se podría decir que no hay smog:



Una vez que consideramos que nos habíamos hartado de la vista, comenzamos el descenso a pie. Nótese al fonde de la foto el súper edificio, el cual pareciera querer alcanzar la altura del cerro. Increíblemente este edificio soportó el sismo del 2010 mientras lo estaban construyendo, así que, aunque parezca que no, es antisísmico el loco viejo:



Toma de Santiago desde un ángulo que no se veía desde la cumbre (nótese la altura del súper edificio en comparación al resto):



En esta foto se ve mi casa:



El descenso a pie, aunque muy lindo y pintoresco, no fue todo lo confortable que uno se imaginaba ya que el sol no aflojó en ningún momento y en algunos lados el camino estaba cerrado por los derrumbes y hubo que pasar por entre las rocas sueltas. Igualmente es recomendable para cualquiera que se de una vuelta por Santiago, aunque es más recomendable hacerlo de mañana.-

Y eso fue lo destacable de ese domingo. Una vez abajo nos dirigimos a un supermercado grande cerca del cerro (que antes de salir de casa habíamos tenido la precaución de ubicar en el mapa) y logramos comprar un artículo de primera necesidad que me estaba haciendo falta: Yerba mate. Brasilera, fuerte, de medio kilo, pero para mi era la mejor del mundo en ese momento.-

El día terminó con la primer comida casera en el apartamento. Una pizza que me mandé que, modestia aparte, era para aplaudir de pie.-

(1) Nuevamente noten como se debe evitar decir la palabra "pico" usando todo sinónimo disponible.-

Y se fue la segunda

El final de la segunda semana e y la invasión seguía según lo planeado, es decir, estaba vivo y no me habían deportado.-

Arrancamos ese sábado con una conciencia ambiental alta y mandamos (ex – anfitriona y novio mediante) toda la basura que sacamos y produjimos esa semana (sobre todo la que sacamos) a reciclar a un punto limpio. Lamentablemente en la comuna de Providencia aún no hay ningún punto limpio (1) y el más cercano es el de Vitacura y, dado nuestra carencia absoluta y parcial de medio de transporte propio, tuvimos que pedir un auto prestado para llenar (efectivamente llenamos el auto con material de reciclado, el cual incluía un tendedero y una plancha).-

Verdaderamente la limpieza y conciencia de reciclado que hay en Santiago asombra (se puede ver siempre en las fotos la falta de mugre), es una de las cosas que a uno lo impacta y que seguramente se deba al modelo chileno o a la simple vergüenza de los administradores y los administrados. Una cosa que me olvidé de contar es que luego de los festejos de la Universidad de Chile, uno podía salir a la calle de mañana y ver como había una gran operación de limpieza y ya de tarde podía ver los resultados (la ciudad estaba como el día anterior).-

Ese día con mi mujer nos pusimos la meta de ir a comprar víveres en un supermercado y ponernos a cocinar, ya que daba vergüenza haberse traído las ollas y pedir comida o salir a comer afuera todos los días. Tomada esta resolución salimos al supermercado más cercano y nos trajimos un surtido que nos dejó castañeteando los dientes al momento de pagar, pero al menos dejamos la alacena un poco vestida.-

De todas formas, dado lo avanzada que estaba la noche cuando finalizamos las compras terminamos comiendo en un restaurante peruano de la vuelta. Cosas que pasan.-

(1) Los puntos limpios son lugares abiertos grandes (grandes mismo, enormes) que tienen contenedores donde uno deposita los residuos separados en a) plástico y nylon, b) papel, c) cartón, d) tetra packs, e) vidrios, f) latas y etcétera. Providencia no posee un punto limpio dado que no tiene un lugar baldío tan amplio pero se planificaron para este 2012 30 micro-puntos limpios que habrá que esperar mientras seguimos yendo a Vitacura.-